Ataques de poder bizarro

Prepotencia, discriminación, arbitrariedad y amenazas. ¿De parte de quién? De una jueza.
Uno es humano ¿no? Entonces puede entender a otro ser humano, el cual ensoberbecido de sus títulos y poderes de pronto nota que su vehículo ya no está donde él (o ella, tanto da) lo dejaron.
Ahora imaginate eso, vos ¿no? Sos poderoso, nadie te toca el culo, pero tu auto no está. Te dicen: ah, pero se lo llevaron por que estaba en infracción y tenés que ir a pagar para que te lo devuelvan.
Y resulta que vos, que te sentís y sabés que sos uno de los que “la tiene más larga” te has quedado sin vehículo porque te lo sacaron.
Resulta que la televisión, internet y el resto de los medios nos muestran en estos días a una jueza a la cual le sacaron su auto, y esto ha sido suficiente como para maltratar a quien se le pusiera delante. En este caso a las pobres empleadas que sólo cumplían con su trabajo.
¿Es éste un caso aislado o el ejercicio del poder (real, funcional, simbólico o delegado) en nuestro medio tiende a ser así? Explicado en el idioma de esta esquina: “guay del que cace la manija”.
La jueza (en una impecable filmación onda Gran Hermano) le espeta a una de las empleadas que mejor que no caiga en su jurisdicción porque la manda en cana. Muy tranquilizador ¿no? Sobre todo para los que están obligados a tener contacto con gente así.
Imaginate esta escena: vos tenés la desgracia de ser vecino de alguien que escucha música fuerte a la madrugada porque es insomne, o dueño de un perro que caga en el palier que comparten, o padre de un chico que lo faja al tuyo y lo enfrentás por cualquiera de esos temas y te dice graciosamente que tiene x poder y que mejor que no te metas con él, porque ya vas a ver... ¿No les suena conocida la instancia?
¿Es un caso aislado? ¿O esta jueza y muchos de quienes detentan poder saben utilizar con destreza (y mayor o menor sutileza, según los casos) la posibilidad de sentirse bastante inmunes o impunes? Posteriormente, Se descubrió que la jueza tiene ya labradas 29 infracciones de tránsito, lo que valdría para definirla como rebelde, infractora o alguien a quienes las leyes (al menos las de tránsito) la tienen sin cuidado. ¿Es una excepción o una muestra apenas de que los jueces también son humanos y cuando dejan salir su carácter a pleno no son tan “justos” como debieran? Siempre me preocupó la figura bíblica de Salomón y su decisión “justa” de cortar un bebé por la mitad. ¡Una figura que –encima- define una ecuanimidad plena con el término “salomónico”.
¿Es un caso también aislado que en la cabeza de una magistrada exista diferencia alguna entre “empleadas morochas” y “empleadas rubias”? ¿Hay jueces a los cuales les influye en algo la diferencia de raza, sexo, condición social o cualquier otra variable de ese tipo?
Desde presidentes hasta supervisores de McDonalds, pasando por preceptores, policías, ministros, supervisores de fábrica, porteros, o simples padres, muchos suelen hacer un uso desorbitado del poder circunstancial que poseen y lucen. No todos, pero sabemos que es así.
No es raro en un país con permanentes touchs bizarros que el poder necesite manifestar sin humildad quién tiene el poder.
“Aquí mando yo” se oye decir a la señora en el video, regodéandose en un lugar donde nadie parecía darse por enterado de que eso fuera cierto, y en el mismo momento en que una inocente cámara espía hacía que esas mismas palabras la dejaran ya sin poder para siempre.
¿Nunca tuvieron la oportunidad de sentirse con poder y entonces usarlo a discreción? Digo, no sólo frente a un pobre empleado de atención al cliente, sino también frente a un boletero de subte, un alumno, un cadete o sus propios hijos?
En el caso de los empleados del video, están ya encontrando su venganza (hoy los fotografiaron felicitados por Macri). Pero no todos encuentran final feliz a la arbitrariedad que hayan recibido. En el caso de muchos hijos, la venganza recién se encuentra en la soledad del geriátrico en que logran condenar a sus viejos. Claro que ahí es donde recién los padres arbitrarios perciben que el poder era lo que les daba la fuerza de su juventud. Fuerza y juventud: precisamente algo que ya de viejos tienen otros.

Sociedad 13:41:00